sábado, 22 de julio de 2017

Detrás de las pérdidas de inventario

Ernesto Hontoria López

English version: Behind The Losses For Inventory Shrinkage


Desde que comencé a trabajar en Canadá, hace unos diez años, para empresas dedicadas a las ventas al detal, las pérdidas de inventario han sido quizás el desafío más difícil a vencer por lo escurridizas que resultan. Es una partida de gasto muy real en la industria, que afecta los resultados financieros de las empresas, pero también es algo etéreo, difícil de identificar y por ende de resolver. Termina siendo una cantidad de recursos que desaparecen del negocio, se esfuman sin dejar rastro, o que que van a parar en el basurero por distintas razones, sin producir el retorno esperado por la inversión.

No es un fenómeno particular de las dos compañías para las que he trabajado en la última década, ni del país en que vivo. Al indagar en Internet encontré una buena recopilación de estadísticas que indican que es un problema común en la industria. En Estados Unidos, por ejemplo, las pérdidas de inventario entre los minoristas fueron estimadas en 45 mil millones de dólares en 2015, lo que representó el 1,38% de las ventas[i]. En Canadá, Colombia y Chile algunos estudios publicados encontraron una relación similar entra las mermas de inventario y el volumen de ventas en cada uno de esos países.

Las pérdidas, mermas o faltantes de inventario, es la porción del inventario que se pierde, se daña o desaparece del negocio. En un documento preparado para Efficient Consumer Response Europe (ECR Europe), Paul Chapman y Simon Templar[ii] definen más elegantemente las pérdidas, como los ingresos que una empresa no puede realizar porque parte de los bienes que comercia se han perdido, han sido hurtados, se han dañado, o simplemente han perdido calidad y no pueden ser vendidos al precio deseado (deben venderse a descuento).

Según esta definición, el valor de un producto es una combinación de varios factores, que incluyen su estado (calidad) y su ubicación adecuada en el almacén o tienda en el momento oportuno. Un producto en la estantería, en buenas condiciones, puede venderse al precio previsto, pero cuando el producto no satisface las expectativas del cliente porque su calidad ha sido comprometida, o no está en el lugar correcto, en el momento adecuado (se extravió o está retrasado en el camino), el minorista pierde la oportunidad de vender el producto, o necesita rebajar su precio para venderlo, incurriendo en una pérdida. Un ejemplo de cómo el destiempo afecta el valor de las mercancías, son las fuertes rebajas que experimentan los adornos navideños una vez pasada la navidad.

El caso más extremo es el del producto que no se puede vender en absoluto, porque se perdió, se dañó, o llegó a su fecha de caducidad. Para Chapman y Templar las rebajas debidas a problemas de calidad forman parte de las pérdidas de inventario, pero en mi experiencia, ese tipo de descuentos son excluidos del cálculo de las pérdidas. Huelga decir que esto es una cuestión de las políticas internas de cada empresa.

Dependiendo de cómo la empresa gestiona su inventario, las pérdidas o mermas pueden clasificarse en dos categorías: conocidas y desconocidas. Las primeras son las que han sido identificadas y procesadas a través del sistema de inventario, y por lo tanto su valor ha sido registrado en la base de datos de la compañía y en sus libros. Las desconocidas, por el contrario, son las que se descubren durante los conteos de inventario, cuando se reconcilia el recuento físico de los bienes, con los que debería tener la empresa según su sistema de inventario.

En general, las mermas conocidas derivan de productos que necesitan ser eliminados porque están dañados, rotos, su envoltorio deteriorado, llegaron a su fecha de caducidad, etc. El empleado del almacén o de la tienda se da cuenta de que el producto no puede ser vendido en esas condiciones, lo retira del estante y registra su baja en el sistema antes de desecharlo. El producto es dado de baja inmediatamente en el sistema de inventario afectándose así el nivel de este último. De manera similar, la mercancía que se dispone en mesas de degustación, o que se ofrece gratis a los clientes ,como forma de promocionar sus ventas, puede ser considerada dentro del grupo de las pérdidas conocidas, si los empleados registran esas transferencias de productos. Las donaciones también pueden ser consideradas como pérdidas conocidas.

Las pérdidas desconocidas están asociadas con el hurto de mercancía, el fraude y las fallas en el proceso, tales como errores de contabilidad, fallas al escanear los productos en el punto de venta, etc. Si el minorista está usando un sistema automatizado de reabastecimiento para controlar su inventario (sistemas que permiten demandar automáticamente nueva mercancía al proveedor cuando las existencias llegan a un cierto umbral), las mermas no registradas pueden causar que el negocio se quede sin existencias antes de que el sistema automatizado alcance el umbral de reordenamiento. Por lo tanto, este tipo de pérdidas podría penalizar doblemente al minorista: no sólo por la mercancía perdida, sino porque además el minorista pierde la oportunidad de realizar ventas por no haber detectado a tiempo el faltante de inventario y por ende solicitar su reposición. La reducción de las pérdidas permite mejorar las ventas potenciales del negocio[iii].

El hurto es, en general, la causa más importante de los faltantes de inventario en la industria minorista en su conjunto. En este renglón se incluyen tanto el hurto que sufren las tiendas por parte de sus propios empleados, como el perpetrado por sus clientes. Según una investigación realizada por Global Retail Theft Barometer, y publicada por Ray Hartjen, Director de Marketing de Contenido y Relaciones Públicas en el blog de Retail Next, en 2013-2014 el robo fue la mayor causa de mermas en la industria del detal de EE.UU, mientras que el fraude por parte de los proveedores y los errores administrativos constituyeron otros dos importantes factores, como se muestra en el siguiente gráfico[iv].
Causas de las pérdidas en EEUU - Global Retail Theft Barometer



En Canadá, una encuesta realizada por el Retail Council of Canada (RCC) y la firma de auditorías PWC también encontró que el robo fue la principal causa de pérdidas en la industria del detal, pero las mermas por ladrones externos superaron a las causadas por empleados deshonestos. Curiosamente los errores administrativos o de papeleo casi doblan el porcentaje encontrado en la industria estadounidense. La siguiente tabla resume sus hallazgos [v]:

Causa de las pérdidas
2012
2008
Hurto de empleados
33.4%
19.0%
Hurto externo
43.0%
65.0%
Errores administrativos
19.9%
16.0%
Fraude de proveedores
3.7%


Según las diferentes fuentes encontradas en Internet, las pérdidas de inventario en los EE.UU. han estado entre 1,38% y 1,5% en los últimos 4 años, ligeramente superiores a las tasas promedio encontradas por RCC y PWC en el mercado canadiense[vi]:

Pérdidas en función de las ventas
Volumen de ventas
Min
Max
Promedio
0 - $500M
0.04%
2.19%
0.95%
$500M - $1KM
1.29%
1.29%
1.29%
$1KM - $5KM
0.06%
2.00%
1.20%
>$5KM
0.58%
1.34%
0.94%

Para el mercado colombiano, según datos de la Federación Nacional de Comerciantes (FENALCO), las mermas de inventario han fluctuado entre 1.12% y 1.46% de las ventas en el periodo comprendido entre 2004 y 2015, como muestra el siguiente gráfico[vii].
Mermas en la industria del detal en Colombia -
Gráfico de FENALCO - Revista mermas 2016
Dado que todas estas cifras están basadas en encuestas, la composición de la muestra en cada país puede afectar los resultados. Es decir, muy probablemente los encuestados en cada uno de los países no guardan la misma proporción de los diferentes ramos de la industria del detal, y siendo que, las tasas de las pérdidas de inventario sobre las ventas pudiesen ser diferentes, dependiendo del tipo mercancía que cada comerciante entrevistado maneja, el resultado general de las encuestas estaría afectado por la composición de las muestras. Las joyerías, por ejemplo, tienen tasas de merma diferentes que las tiendas de souvenirs, o que las librerías. El peso de los minoristas individuales en cada encuesta podría sesgar la muestra hacia un lado o el otro.

En el caso de Chile, la Cámara de comercio de Santiago (CSC) y el Grupo ALTO publicaron los resultados de su tercera radiografía de las mermas en ese país[viii] y lo hicieron segmentando la industria en sus distintos ramos, como se observa en el gráfico siguiente:

Mermas por sector en Chile - Gráfico de: ALTO y CCS -Tercera radiografía de mermas
Como en el caso de los 3 países anteriores el hurto constituye una de las principales causas de las pérdidas de inventario en Chile, constituyendo casi un 80% de las pérdidas desconocidas.

Probablemente éste es un buen momento para introducir en la discusión un subsector de la industria de mi interés particular: los supermercados.

Una encuesta presentada por FMS solutions[ix] encontró que las pérdidas de inventario para los supermercados y tiendas de conveniencia en los EE.UU. representaron el 2,8% de sus ventas en 2016, mientras que en Canadá la tasa fue ligeramente inferior: 2,7%. Ambas tasas son casi el doble de las observadas en la industria de las ventas al detal, como también resulta en el caso chileno. Este mayor porcentaje de mermas está muy posiblemente relacionado con la naturaleza perecedera de buena parte de las mercancías que manejan los supermercados.

El estudio de mermas anteriormente citado de Chile, arrojó que el 46% de las pérdidas de los supermercados y el 24% del de las bodegas está asociado a la naturaleza perecedera de los bienes. Por su parte, una investigación realizada por FMI y The Retail Control Group sobre las mermas en los supermercados de Estados Unidos encontró que el 64% de ellas son de tipo operativo, mientras que el 36% restante están relacionadas con hurtos de mercancía[x]. Los supermercados, abastos y bodegas no sólo tienen que lidiar con la delincuencia, como cualquier otro minorista, sino que necesitan además administrar la vida útil de su mercancía. La gestión de inventario se convierte en un punto crítico para controlar las pérdidas.
Pérdidas por su origen según datos de FMI y The Retail Control Group

La tabla siguiente detalla los hallazgos de la investigación de FMI y The Retail Control Group. En ella se muestran las pérdidas por departamento. Por cuestiones de practicidad he dejado sólo las dos columnas que considero más relevantes[xi]: el peso de cada departamento en las pérdidas totales de la tienda (contribución a las pérdidas totales) y el porcentaje de las pérdidas de cada departamento a sus ventas.

DEPARTMENTO
Contribución a las pérdidas totales
Porcentaje de las ventas
Carnes
18%
4.10%
Vegetales
16%
4.80%
Charcutería
14%
7.80%
Panadería/Pastelería
6%
8.00%
Pescados
5%
6.20%
Lácteos
4%
1.50%
Floristería
2%
5.10%
Productos perecederos
65%
4.62%
Víveres no perecederos
14%
1.10%
Mercancía general
8%
2.70%
Productos farmacéuticos
5%
2.20%
Productos de higiene personal
3%
2.50%
Congelados
2%
0.80%
Licores
2%
1.00%
Videos
1%
4.10%
Productos no perecederos
35%
1.48%
TOTAL
100%
2.70%

De la tabla puede inferirse que la vida útil de los productos perecederos juega un papel importante a la hora de explicar porqué las tasas de mermas son mayores en los supermercados que en el resto del comercio minorista. Se pude observar que los departamentos que ofrecen productos perecederos tienen una tasa de pérdidas mayor que los departamentos con productos no perecederos. De hecho, cuando se agrega el total de los departamentos que comercian mercancías no perecederas, la tasa de perdidas con relación a las ventas se asemeja mucho a la encontrada entre los otros minoristas (1,5%), lo que sugiere que las mayores tasas de mermas en la distribución y venta de alimentos se debe en buena medida a la naturaleza de su mercancía.

Pero la vida útil de la mercancía no es per se un factor determinante de altas tasas de pérdidas en la industria. De acuerdo con John Anthony, consultor y ejecutivo de ventas de BarMaxx[xii], los bares manejan pérdidas de inventarios que van desde el 5% de sus ventas a más del 45%, y la mercancía que manejan no es precisamente perecedera. Según el experto citado, cuando un bar tiene mermas de inventario entre el 5% y el 10% de sus ventas, sus propietarios pueden sentirse contentos por lo bien que controlan su inventario. Según la tabla de John Anthony (copiada a continuación), unas pérdidas de inventario por debajo del 15% de las ventas se consideran un buen resultado para los bares, que según señala Anthony pierden en promedio mercancía valorada entre el 16 y el 24% de sus ventas.

Porcentaje de pérdidas sobre las ventas
…Se considera en los bares...
5% - 10%
- Excelente
11% - 15%
- Buena
16% - 24%
- Promedio
25% -34%
- Pobre
35% - 44 %
- Muy pobre
45%+
- Extremadamente pobre

Anthony explica en su artículo que las pérdidas de inventario en un bar están asociadas a cinco factores principales: derrames, llenado en exceso de la medida, tragos sub-facturados, bebidas de cortesía y el hurto. La suma de todos ellos sobrepasa los 5 mil millones de dólares en pérdidas anuales en los Estados Unidos.

Anthony agrupa en la categoría "derrames" tanto las botellas que se rompen en el camino, como los múltiples y pequeños derrames que se producen sobre la barra mientras se preparan las bebidas. Los “llenados en exceso” son los que se producen cuando los mesoneros vierten más licor del que deberían en los tragos que están preparando. Los “tragos sub-facturados” son los que se registran en la caja al precio de una bebida más barata, por ejemplo, si el barman sirve una bebida premium, pero la ingresa en el punto de venta (POS) como si fuera una más barata. Las bebidas de “cortesía”, como su nombre indica, son las que dan los empleados del bar a algún conocido o cliente sin cobrar por ellas. De lo anterior podemos inferir que las mermas de inventario en las barras son causadas principalmente por sus empleados, y no por la vida útil de los productos[xiii].

Como sucede en los bares, las pérdidas en los supermercados podrían verse afectadas por derrames, llenados en exceso, subfacturaciones, y tragos de cortesía, ¡a su manera, claro está! Reproduzco a continuación una tabla que preparó FMS Solutions, que muestra una brecha en la tasa de mermas entre distintos supermercados, y permite además comparar a quienes controlan mejor su inventario contra la media de los restantes en la muestra[xiv]:


Promedio
Líderes
Todo el supermercado
3.00%
1.50%
Víveres no perecederos
1.60%
0.90%
Lácteos
2.80%
1.70%
Verduras y frutas
5.60%
4.20%
Carnes
5.90%
3.90%
Charcutería y comidas preparadas
8.60%
4.90%

Varios factores, como el tamaño y la distribución de espacios en el supermercado, el sistema de inventario, la tecnología y los sistemas de seguridad, pueden afectar el desempeño en materia de control de pérdidas en los distintos establecimientos. Pero estoy convencido de que, al igual que ocurre en los bares, una parte importante de la brecha arriba señalada está relacionada con los empleados. No me refiero necesariamente a su honestidad o deshonestidad, sino a factores como una mejor capacitación, mejores procesos, y empleados más comprometidos con la empresa; éstos podrían marcar una diferencia en la cantidad de productos que nunca llegan al consumidor final o que se registran incorrectamente en los puntos de venta. No es sólo el carácter perecedero de la mercancía, las mermas en los supermercados parecen estar profundamente relacionada con factores humanos.

¿Cómo reducir las mermas de inventario?

Esto nos lleva al punto de qué pueden hacer las empresas para reducir sus pérdidas de inventario. Como intuía antes de comenzar esta investigación, no parece haber una solución mágica para eliminar las mermas, sino una combinación de estrategias para tratar de controlarlas.

En el resumen ejecutivo de la página web Where's my Shrink? (¿Dónde están mis pérdidas?) se afirma que las compañías que controlan mejor sus pérdidas de inventario han implementado entrenamientos interdisciplinarios en prevención de pérdidas, realizan auditorías regularmente y cuentan con personal de operaciones para coordinar las “mejores prácticas” en las tiendas. Los procesos operativos y controles son la base de cualquier esfuerzo para optimizar los beneficios[xv].

Esa página web también señala que la implementación de mejores prácticas comienza con el reconocimiento de que los supermercados son una suerte de ecosistema de muchas variables interconectadas. En ese entorno, las empresas deben abordar la reducción de pérdidas con la participación cabal de sus departamentos y haciendo que éstos adquieran responsabilidad por ellas[xvi]. La prevención de pérdidas no puede dejarse sólo en manos de los gerentes de tienda, sino que es un asunto corporativo que requiere coordinación y cooperación entre todos los niveles de la organización. Se trata de cambiar los procesos y las condiciones operativas de los supermercados para desalentar el hurto y los potenciales comportamientos deshonestos de los empleados; de implementar controles proactivos y seguirlos diariamente con disciplina. Se trata de que el personal en la tienda esté bien entrenado, sepa que las pérdidas de inventario ocurren y afectan el desempaño de la empresa, que quienes tomen decisiones encuentren el balance adecuado entre lograr un ambiente propicio a las ventas, sin descuidar la necesidad de establecer controles para reducir las pérdidas. Se trata de involucrar a los empleados ... y usar de manera eficiente la tecnología disponible...

En un artículo titulado "Cómo combatir las pérdidas en un supermercado", Felicia Greene hace 4 recomendaciones para reducirlas[xvii] que sintetizo a continuación:

1.  Reducir las pérdidas por caducidad a través de una gestión proactiva del inventario. Los gerentes de supermercados pueden minimizar las pérdidas por vencimiento de los productos, a través de reducciones de los precios de venta cuando la mercancía se acerca a su fecha de caducidad. También se puede minimizar el impacto de los productos vencidos si estos son transferidos a tiempo a otro departamento para su cocción y venta como comidas preparadas.

2.  Desalentar el hurto. La planificación de las actividades y rutinas dentro del supermercado puede hacerse considerando estrategias para desalentar el hurto de productos. Cosas tales como la reposición de mercancía en los anaqueles, la cantidad de personal que atiende las diferentes secciones del supermercado y la ubicación de los puestos de trabajo, mesas de degustación, etc., pueden tener en cuenta las estadísticas de hurtos con sus horas y tipos de mercancías.

3.    Entrenar mejor a los cajeros. Un cajero bien entrenado, con buen conocimiento tanto de la mercancía como del punto de venta (POS), es clave para reducir los errores de inventario. Por el contrario, un cajero mal entrenado que no puede diferenciar entre los productos más baratos y los más caros (como vegetales y frutas orgánicas vs. regulares), o que no puede encontrar el producto adecuado en la pantalla del sistema POS, es más propenso a introducir códigos de mercancía erróneos que afectan los niveles de inventario y el margen de venta que realiza la tienda.

4.   Supervisión adecuada de las cajas de auto-pago. Las cajas de auto-pago son una fuente potencial de mermas para los supermercados, tanto con clientes honestos, y peor aún con los deshonestos. Los clientes que utilizan las cajas de auto-pago son propensos a cometer los mismos tipos de errores que cometerían los cajeros mal entrenados. Si el cliente es deshonesto, al riesgo de errores involuntarios se agrega la posibilidad de que intencionalmente introduzca el código de artículos más baratos, en lugar del correcto, o que no facture parte de la mercancía que se lleva. Este tipo de pérdidas se puede reducir a través de la selección de empleados con experiencia y conocimientos tanto de la mercancía como del punto de venta, en el podio de auto-pago.

Por su parte, quienes respondieron la encuesta de Canadian Independent Grocers mencionaron las siguientes iniciativas para combatir las pérdidas de inventario en sus respectivos supermercados[xviii]:
  • Registrar la información de las mermas por cada departamento del supermercado, estableciendo metas, responsabilidades y programas concretos de reducción de pérdidas a nivel departamental. Comparar los resultados contras las metas establecidas evaluando la efectividad de los programas para reducir las mermas. Algunos incluso llegan más lejos al implementar estadísticas y controles a nivel de artículos en cada departamento.
  • Comparar las tasas de mermas propias contra la de otros supermercados para descubrir oportunidades y áreas de mejoras. Mejor aún, si la comparación se hace con las empresas que lideran la industria y se establecen objetivos retadores.
  • Implementar programas de reducción de pérdidas que contengan incentivos para los empleados participantes. O poner un precio en la reducción de mermas que pueda ser compartido por los empleados.
  • Algunos supermercados han implementado políticas en donde los empleados deben anotar todos los artículos que son retirados de los estantes y analizar si pueden ser reutilizados de alguna otra manera (cocinados para su venta, incorporados en una ensalada, o convertidos en jugos, por ejemplo).
  • Otros han invertido en tecnología para mejorar sus predicciones de ventas diarias (demanda) y ajustar la producción en los departamentos de comidas preparadas, panadería y pastelería.
  • Algunos encuestados han apostado a las auditorías y capacitación de personal a cargo de sus departamentos de prevención y control de pérdidas.
  • Otros han establecido comités de prevención de pérdidas compuestos por empleados de todos los niveles, tanto corporativos como el personal operativo que trabaja en las tiendas.
  • Por último, están quienes han enfrentado el problema con un enfoque más orientado al seguimiento completo de los productos desde que son recibidos en la tienda, hasta el punto de venta. Para ello requiere un control de inventario por artículo, con caminadores de piso que revisan que la mercancía esté en el lugar correcto y también con la instalación de cámaras, para su seguimiento y control a lo largo de la tienda.

Conclusiones

Las pérdidas o mermas de inventario pueden ser clasificadas como conocidas o desconocidas. Son conocidas cuando son registradas inmediatamente en el sistema de inventario y, por lo tanto, reducen correctamente los niveles de inventario en la base de datos del almacén, permitiendo que el sistema automatizado de reposición de inventario funcione correctamente.

Entre las causas principales de las mermas conocidas se encuentran la pérdida de calidad o condiciones para la venta de los productos, que impide que estos sean vendidos, y la disposición de mercancía con fines promocionales, como las mesas de degustación, o con fines benéficos como las donaciones. Asumiendo como ciertas las conclusiones de FMI y The Retail Control Group, alrededor del 46% de las mermas en los supermercados son conocidas (ineficiencias en las compras 14%, fallas en la planificación de la producción 11%, fallas en el manejo de los productos 9%, errores en la rotación de los productos 8%, bienes dañados 4%) mientras que el 54% de ellas no son rastreables en los sistemas de inventario.

Las perdidas desconocidas son más perniciosas que las registradas en el sistema porque, en el caso de que el negocio utilice un sistema de reposición automática de inventario, podría quedarse sin determinados productos en los anaqueles, antes de que el sistema alcance el umbral de reposición. En estos casos la tienda o supermercado está expuesto a perder potenciales ventas. Las mermas desconocidas se asocian normalmente con el hurto (interno y externo), actividades fraudulentas entre empresas (el proveedor no entregó la cantidad de mercancía que dijo entregar) y fallas en los procesos, como errores contables, errores al etiquetar la mercancía o al escanearla en el punto de venta, etc.

Los empleados en las tiendas, almacenes y depósitos de la empresa son el factor clave para entender, controlar y reducir las pérdidas de inventario. Como sucede en los bares, los empleados marcan la gran diferencia en el desempeño del negocio. Son ellos los responsables, mutatis mutandis, por los derrames que ocurren, los llenados en exceso, las subfacturaciones, los tragos de cortesía, y también son quienes están en mejor posición para hurtar o prevenir el hurto. Los sistemas, los procesos y las políticas también desempeñan un papel importante, pero no son tan críticos como la gente a la hora de prevenir las pérdidas.

Los planes para reducir las mermas de inventario parecen funcionar mejor cuando atacan el problema de forma cabal, vigilando todas sus aristas e involucrando a los empleados en todos los niveles de la organización. Esto incluye al departamento de prevención de pérdidas (cuando lo hay), a los gerentes de tiendas y también de departamentos, a los empleados que trabajan en las tiendas y almacenes, a los contadores,  a la gente de finanzas y al departamento de informática.

Referencias:

John Anthony. You’ve Got Shrinkage: Healthy vs. Unhealthy Shrinkage Behind Your Bar. http://barmaxx.blogspot.ca/2013/05/youve-got-shirnkage-what-every-bar.html

Paul Chapman and Simon Templar. Measuring Retail Shrinkage: Towards A Shrinkage KPI. ECR Europe 2004. https://ecr-shrink-group.com/files/Measuring-Shrinkage-White-Paper.pdf

Denise Sullivan. Common Shrinkage Percentage in Food Service. http://smallbusiness.chron.com/common-shrinkage-percentage-food-service-65032.html

Bob Graybill, President & CEO FMS Solutions. 2015 Independent Grocers Financial Survey. https://cfig.ca/wp-content/uploads/2015/06/IGFS_2015_CFIG-PRES.pdf

Bob Graybill, President & CEO FMS Solutions. 2016 Canadian Independent Grocers Financial Survey. https://cfig.ca/wp-content/uploads/2016/02/FMS-stage-Monday.pdf

Felicia Greene. How to Fight Shrinkage in a Grocery Store. http://smallbusiness.chron.com/fight-shrinkage-grocery-store-67002.html

Ray Hartjen, Director, Content Marketing & Public Relations. Retail Next. 3 Steps to Reducing Retail Shrinkage. http://retailnext.net/en/blog/3-steps-to-reducing-retail-shrinkage/

Matthew Hudson. Top Sources of Retail Shrinkage. https://www.thebalance.com/top-sources-of-retail-shrinkage-2890265


Neil Kokemuller. What Is Supermarket Shrink? http://yourbusiness.azcentral.com/supermarket-shrink-24950.html

ALTO y CCS. Tercera radiografía de mermas: Pérdidas por Mermas en el retail en Chile  ascienden a US$521 millones. https://www.ccs.cl/prensa/2016/10/Comunicado%20Tercer%20Seminario%20de%20Mermas%20en%20el%20Retail%202017.pdf

FENALCO. Décimo quinto censo nacional de mermas y prevención de pérdidas - Mercado detallistas. www.fenalco.com.co/sites/.../MERMAS%202015_%20Final.pdf

National Retail Federation, NRF. RETAIL INVENTORY SHRINKAGE INCREASED TO $45.2 BILLION IN 2015. https://nrf.com/media/press-releases/retail-inventory-shrinkage-increased-452-billion-2015

RestaurantOwner.Com. Profit Tip of the Week. 75 Percent of All Inventory Shrinkage Happens as a Result of Theft. http://www.restaurantowner.com/public/Profit-Tip-75-Percent-of-All-Inventory-Shrinkage-Happens-as-a-Result-of-Theft.cfm

Restaurant Theft and the hard truth about losses in the food industry. http://cdn2.hubspot.net/hub/31499/file-271254222-pdf/Restaurant_Theft.pdf


Where's my shrink? http://wheresmyshrink.com






[i] National Retail Security Survey (https://nrf.com/resources/retail-library/national-retail-security-survey-2016),
[ii] ECR Europe and Cranfield University, School of Management
[iii] Measuring Retail Shrinkage: Towards A Shrinkage KPI (page 6)
[iv] Ray Hartjen. 3 Steps to Reducing Retail Shrinkage. http://retailnext.net/en/blog/3-steps-to-reducing-retail-shrinkage/
[v] Securing the bottom line Canadian Retail Security Survey. Page. 8
[vi] Securing the bottom line Canadian Retail Security Survey. Page 6
[vii] Revista Mermas 2016. Página 8
[viii] ALTO y CCS. Tercera radiografía de mermas.
[ix] FMS Solutions. 2016 Canadian Independent Grocers Financial Survey. Page 19. This survey was done mostly through independent grocers. 45.5% of them operate only one store, 40% has 10 or less stores, and just 5.2% has more than 31 establishments.
[x] Where’s my shrink? (http://wheresmyshrink.com/executivesummary.html)
[xi] Datos tomados de: http://wheresmyshrink.com/executivesummary.html Where’s my shrink? Section: Shrink by Department. Traducido al castellano por el autor de este blog.
[xii] John Anthony. You’ve Got Shrinkage: Healthy vs. Unhealthy Shrinkage Behind Your Bar. (http://barmaxx.blogspot.ca/2013/05/youve-got-shirnkage-what-every-bar.html)
[xiii] I was trying to find some statistics on restaurants, which also manage perishable goods, but so far I have not succeeded, please, let me know if you have a source I can use for completing this analysis.
[xiv] FMS Solutions. 2016 Canadian Independent Grocers Financial Survey. Pag 21. Traducción propia.
[xv] Where’s My Shrink. Executive Summary. Integration and Collaboration ( http://wheresmyshrink.com/executivesummary.html)
[xvi] Where’s My Shrink. Best Practices (http://wheresmyshrink.com/bestpractices.html)
[xvii] Felicia Greene. How to Fight Shrinkage in a Grocery Store.
[xviii] Bob Graybill, 2015 and 2016 Canadian Independent Grocers Financial Survey. Quotes from retailers on tracking shrink.