viernes, 5 de diciembre de 2014

¿Es fácil o difícil emprender un negocio en Toronto?

Ernesto Hontoria López


Movido por la curiosidad de conocer qué tan fácil o difícil resulta emprender un negocio en Toronto coloqué, hace poco más de un año, un cuestionario en internet que contestaron 10 emprendedores. Todos inmigrantes de habla hispana, que se han aventurado –o pensaban aventurarse- en un negocio en el área de Toronto (GTA, por las siglas en ingles ‘Great Toronto Area’).

A la mitad el asunto les pareció difícil o muy difícil, a un cuarto de la muestra no les resultó ni fácil ni difícil y al cuarto restante les pareció un asunto sencillo. Por supuesto, se trata de percepciones que reflejan las experiencias individuales de cada uno de ellos y factores como la experiencia previa emprendiendo otros negocios pueden haber influido en las respuestas. Encontramos, por ejemplo, que la mayoría de nuestra muestra no tenía experiencia previa emprendiendo negocios.


Otro factor que parece influir en la respuesta de los encuestados es el tipo de negocio que se decide emprender. La gran mayoría de quienes respondieron el cuestionario, optaron por emprender un negocio independiente, en lugar de adquirir una franquicia. Las franquicias suelen brindar apoyo a los nuevos socios, durante el proceso de establecer el negocio, lo cual influye sin duda en la percepción de cuán difícil resulta emprender un negocio.

Entre las posibilidades que tienen los emprendedores de negocios se encuentran adquirir una franquicia, o embarcarse en un negocio independiente. En ambos casos se puede comenzar de cero, bien sea en un local nuevo, o bien en uno donde existía antes otro tipo de negocio, o por el contrario, se puede adquirir un negocio en marcha.


En términos generales los negocios independientes son más riesgosos que las franquicias, y comenzar un negocio nuevo tiene más riesgos que adquirir uno en marcha. La razón, en ambos casos, es el desconocimiento que se tiene del mercado. Quizás convenga aclarar en este punto que entendemos por riesgo la volatilidad que puede tener el negocio en cuanto a su capacidad para ser rentable. Un negocio nuevo, sea franquicia o independiente, que se establece en un lugar donde antes no existía uno similar, tiene por delante una mayor cantidad de incógnitas, como la aceptación que tendrá la marca, o el concepto en el vecindario en el que se establece. Un negocio en marcha, por el contrario, ya ha descubierto cuántos vecinos y extraños están dispuestos a tocar su puerta y adquirir sus bienes y servicios. El riesgo no implica que el negocio sea mejor o peor, sino que nuestra capacidad de anticipar los resultados son menores, porque tenemos menor certeza o conocimiento de las variables en juego.

Con los negocios en marcha se tienen básicamente las cartas sobre la mesa. Si se hacen las diligencias adecuadas (lo que en inglés de negocios se conoce como ‘due diligence’), las preguntas apropiadas, la revisión concienzuda del negocio, se puede conocer con bastante precisión cómo marcha el negocio, qué se puede mejorar, cuáles son sus fortalezas, debilidades, oportunidades y amenazas, y planificar en función de ellas. Quizás lo más importante es que se puede negociar el precio de compra de acuerdo al desempeño existente del negocio y al retorno esperado por la inversión.

En el caso de las franquicias, ocurre algo similar. A través de las ya existentes podemos conocer cuál es la aceptación del concepto y de la marca en otros lugares, e inferir algo acerca de cómo será la aceptación que tendrá el negocio que pretendemos emprender en el lugar escogido. Esta ventaja se pierde con franquicias que tienen poco tiempo en el mercado o que no cuentan con mucha diversidad de localidades. En la medida que más establecida, expandida y exitosa es la franquicia, menor es el riesgo, pero suelen aumentar las exigencias que nos ponen para adquirir una (mayores tiempos de espera, mayores regalías, etc.).
Una segunda ventaja de las franquicias es que a los franquiciantes les interesa tanto como al franquiciado el éxito de cada nuevo negocio y se esforzarán porque les vaya bien. En ese sentido, quien opta por establecer una franquicia, en lugar de un negocio independiente, cuenta con apoyo a la hora de emprender el negocio.

El cuadro siguiente recopila las ventajas y desventajas que, en mi opinion, tienen las franquicias y los negocios independientes:

Ventajas
Desventajas
Franquicia
·       Reconocimiento de la marca
·        Apoyo a la hora de establecer el negocio
·       Economías de escala en cuestiones como publicidad o adquisición de materias primas
·       Mejores diseños de las tiendas con apariencias por lo general más profesionales
·       Reducción de costos en los servicios generales tales como administración, legal, recursos humanos
·       No se tiene la libertad de innovar. Se siguen los lineamientos del franquiciante.
·       Suelen tener convenios pre-establecidos para la adquisición de materias primas, suministros y consumibles, dejando poco espacio para negociaciones independientes, sustitución de ingredientes o cambio de proveedores.
·       Las ganancias están limitadas por los acuerdos que se tengan con el franquiciante. Esto generalmente incluye el pago de regalías, así como compartir las ganancias
Negocio Independiente
·       Control total del día a día. El propietario toma todas las decisiones.
·       Mucha flexibilidad para negociar contratos, cambiar proveedores, sustituir materias primas, introducir nuevos productos, ajustar el horario de trabajo.
·       Si el negocio va bien, toda la ganancia es del propietario.
·       No se pagan regalías.
·       Suelen enfrentar mayores costos a la hora de adquirir materias prima (por la carencia de economías de escala) y contratar servicios bancarios (mayores comisiones por la aceptación de las tarjetas de crédito, por ejemplo)
·       El riesgo completo es del propietario. No se cuenta con soporte de una casa matriz.


Como datos interesantes para quienes piensan inmigrar a Toronto y contemplan entre sus posibilidades emprender un negocio, 7 de las 10 personas que respondieron el cuestionario tenían entre sus planes la posibilidad de emprender un negocio en Toronto. 25% lo tenían planteado desde que inmigraron a Canadá, para el 50% era una de las opciones (buscar trabajo probablemente era la otra), y para el restante 25% el asunto no estaba planteado, pero se presentó una oportunidad.

En cuanto al tiempo que les tomo en abrir las puertas al público, 12% de la muestra abrió en menos de tres meses, casi el 40% se demoró entre 3 y 6 meses y al resto les tomó entre 6 meses y un año.

Al preguntarles sobre el capital requerido para comenzar el negocio, 4 de ellos invirtieron menos de 25 mil dólares canadienses, otros 4 entre 50 y 100 mil dólares y los últimos dos invirtieron entre 100 mil y 250 mil dólares.

De manera que si entre tus planes está inmigrar a Canadá y establecer tu propio negocio en el GTA, ten en cuenta que abrir las puertas al público tiene un buen chance de tomarse entre 3 y 6 meses y que vas a necesitar un capital que podría superar los 50 mil dólares canadienses, sin contar el capital adicional que se requiere para mantener a los dependientes desde que se llega hasta que el negocio comienza a producer.

 Otros datos de interés

A la hora de comenzar un negocio nuevo, la provincia de Ontario brinda a los emprendedores un cierto apoyo. Existen, por ejemplo, oficinas de consejeros que guían a los negociantes novicios en los pasos necesarios para comenzar la empresa. Según la experiencia de algunos conocidos que han usado sus servicios, esos consejeros tienen redes de contactos que permiten conocer la opinión de personas con experiencia específica en el sector en el que se desenvolvería el negocio que se está pensando montar. Estos consejeros te asesoran sobre las regulaciones que se deben revisar, la elaboración del plan de negocios, el apoyo financiero disponible y cosas por el estilo.

En el siguiente enlace podrás conseguir las direcciones y teléfonos de algunos de estos centros de asesoría para emprendedores en Ontario: Small Business Enterprise Centre locations.

Conviene saber que en Canadá existen cuatro tipos de estructuras legales para hacer negocios: el negocio personal, que se distingue del resto de las estructuras legales por tener un solo propietario, y otras tres estructuras legales que van a requerir de al menos dos socios: la sociedad (‘partnership’), la corporación (‘corporation’) y la cooperativa (‘cooperative’).

En el negocio personal no existe separación entre los bienes de la persona  y los bienes del negocio. Si la persona decide usar su nombre para brindar servicios u ofertar productos, puede hacerlo sin necesidad de registro alguno. Sin embargo, cuando se hace una modificación al nombre propio, para ofertar productos o servicios, por ejemplo, “Plomería Fulano de Tal” o “Fulano de tal, el plomero atómico” el negocio requiere registro.

El negocio personal no tiene mayores requerimientos legales. Si se registra su costo es relativamente bajo, unos $60 dólares. El propietario asume tanto las ganancias como las pérdidas del negocio que forman parte de su declaración de impuestos. Tiene como desventaja que la persona responde con sus bienes personales por las deudas y obligaciones del negocio, con lo cual si el negocio va mal los acreedores podrían ir contra los bienes personales como la casa, el vehículo, y cualquier otra cosa de valor que tenga la persona.

Si se opta por tener socios en el negocio, corresponde registrarlo. Se puede registrar como sociedad, corporación o cooperativa. El más sencillo de ellos es la sociedad. En ella se establece un acuerdo entre las partes y los socios responden por los éxitos y fracasos del negocio según lo establezcan en el documento constitutivo de la sociedad.

Como ocurre en los negocios personales, en las sociedades los socios responden con sus bienes personales por cualquier pérdida o demanda que ocurra en el negocio o contra el negocio. Las ganancias o pérdidas del negocio forman parte de la declaración de impuestos de cada socio.

Las corporaciones son estructuras legales que limitan la responsabilidad de los socios a su inversión en la empresa, y permiten separar los bienes personales de los del negocio. La empresa registrada de esta manera se constituye una entidad legal independiente de los socios. Además de la protección a los activos personales, la corporación facilita la incorporación y desincorporación de socios, a través de la compra venta de acciones, lo cual facilita su crecimiento, su traspaso, y a la larga su supervivencia mas allá de sus dueños originales.

Entre las desventajas de las corporaciones se encuentran su mayor costo de registro y mayores regulaciones que incluyen el manejo de libros contables, documentación de reuniones, además de requisitos tributarios.

Finalmente están las cooperativas que son una estructura poco frecuente de negocios, en la cual los socios deciden poner sus recursos al servicio de todos y resuelven una necesidad o problema común. Las cooperativas pueden o no tener fines de lucro. Sus decisiones son democráticas y cada socio representa un voto, a diferencia de las corporaciones en las que los votos dependen de la cantidad de acciones o participación que se tenga en el negocio. Al igual que las corporaciones, las cooperativas forman una entidad legal diferente a los dueños, lo que permite limitar la responsabilidad de cada miembro.

La estructura legal que se escoja va a tener implicaciones impositivas. Las corporaciones, por ejemplo, pagan una tasa de impuesto menor que las personas naturales, por lo cual cuando el negocio es rentable y genera buenas ganancias podría convenir ésta forma legal. Sin embargo, cuando se está comenzando un negocio, y éste no genera muchas ganancias, podría convenir, desde el punto de vista fiscal, un negocio personal o una sociedad, en la que los gastos del negocio se incorporen a la declaración personal de ingresos de los dueños.

Para mayores referencias sobre los tipos de negocios en Canadá recomiendo el siguiente enlace: Sole proprietorship, partnership, corporation or co-operative?



Financiamiento

Canadá tiene planes de financiamiento para apoyar a quienes comienzan nuevos negocios. Para ello dispone de fondos públicos, a través del Banco de Desarrollo de Canadá (BDC: Business Development Bank of Canada), y también de financiamiento privado través de bancos comerciales, y otras instituciones crediticias. Los préstamos en general pueden utilizarse para emprender un negocio nuevo, para adquirir uno en marcha (independiente o franquicia), para comprar un competidor, adquirir nuevos equipos, o incluso bienes raíces, para financiar el capital de trabajo.

Para cualquiera que sea el caso el emprendedor deberá demostrarle al banco la viabilidad económica del proyecto para el cual requiere los fondos, lo cual pasa por tener entre otros: un estudio de mercado, una proyección creíble de ventas, un equipo gerencial con experiencia comprobable en el campo en el que se piensa abrir el negocio, un cierto capital invertido, un plan de negocio sólido y referencias personales y crediticias. Es quizás éste último punto el que ofrece mayores inconvenientes a los recién llegados: la carencia de un historial crediticio. A falta de este historial, los bancos exigen mayores garantías a los nuevos inmigrantes, que por lo general terminan hipotecando bienes personales para garantizar el préstamo (para quienes se encuentran en esa situación recomiendo leer también: Secured Credit Cards Can Help Build Credit History). Más referencias sobre el financiamiento: Financing Your New Business



Otras páginas Internet que quizás te resulten interesantes son:









¿Es fácil para un inmigrante conseguir empleo en Toronto?

Ernesto Hontoria López

El siguiente ensayo está basado en la experiencia de 26 inmigrantes que respondieron al cuestionario homónimo que se puede encontrar en la siguiente dirección electrónica: http://www.e-encuesta.com/answer?testId=QIUGTLvUQpY=

Mi sincero agradecimiento a todos ellos.

Comencemos con una buena noticia: el 100% de la muestra consiguió trabajo en Toronto: 65% en el área de su profesión o de la experticia que traía de su país de origen, mientras que el restante 35% lo hizo en un área laboral diferente. Sin referirnos aún a la calidad del empleo conseguido, todos los que respondieron el cuestionario parecen haber encontrado un medio de subsistencia en el área de Toronto (GTA por Great Toronto Area).

Pero no todo es color de rosas. Conseguir trabajo en Toronto puede tomar más tiempo del que uno quisiera. La mitad de quienes respondieron el cuestionario consiguieron empleo en menos de 6 meses. 7 de los 26 (26.9%) fueron más rápidos al encontrarlo en menos de 3 meses, pero a otros 7 les tomó más de un año hacerlo.

El nivel de inglés parece jugar un papel importante en el tiempo que les tomó a las personas conseguir empleo. Una mayor proporción de personas, entre los que consideraron tener un nivel de inglés fluido o bueno, consiguieron empleo en 3 meses o menos, que la contraparte que consideró que su nivel de inglés era básico o muy básico. Cerca del 30% de los que tenían un buen nivel de inglés consiguieron empleo en menos de tres meses, mientras que entre los que tenían un nivel básico solo el 15% consiguió trabajo en menos de 3 meses. De hecho en este segundo grupo, se encuentra la mayor proporción de personas que les tomó más de un año encontrar empleo.

El nivel de inglés no es la única variable en juego. Otras razones como la suerte, la necesidad económica de aceptar cualquier empleo, la estrategia que se plantean los recién llegados, la ansiedad, la desesperación, la profesión y experiencia de los inmigrantes, también afectan el tiempo que toma encontrar empleo en Toronto. Por algunas respuestas obtenidas en una pregunta abierta del cuestionario, podemos inferir que algunos de los encuestados se plantearon como estrategia aceptar cualquier trabajo de entrada para evitar descapitalizarse y continuar la búsqueda de una mejor oportunidad de trabajo estando ya empleados. Esta estrategia de búsqueda afecta el tiempo que les tomo encontrar trabajo y también la ‘calidad’ del mismo. Revisemos lo que encontramos en cuanto a la calidad del empleo.


Sólo 5 personas de las 24 que respondieron a la pregunta de '¿Cómo calificarías tu primer empleo en Toronto?' (21% de la muestra) encontraron un trabajo que calificarían ‘tan bueno’ como el que dejaron atrás en su país de origen. El restante 79% calificó su primer trabajo en Toronto como ‘no tan bueno’ o ‘peor’ que el que tenían en su país natal. 7 de los respondientes (29%) catalogaron su primer empleo en este país como de subsistencia.

El nivel de inglés vuelve a jugar un factor importante en este aspecto: todos los que consideraron tener un nivel de inglés básico o muy básico terminaron aceptando trabajos ‘peores’ o ‘no tan buenos’ como el que tenían en su país de origen, mientras que los que obtuvieron trabajos comparables a los que tenían en su país de procedencia consideraron tener un buen nivel de inglés.

Como en el punto anterior, el nivel de inglés no es el único factor que afecta la calidad del trabajo obtenido. En el gráfico ‘Calidad del empleo y tiempo que tomó encontrarlo a los que consideraron tener un buen nivel de inglés’ se observa que una abrumadora proporción (más del 70%) de quienes encontraron un peor empleo (teniendo un buen nivel de inglés) lo hicieron en menos de 3 meses, soportando quizás la estrategia que esbozaron varios de los encuestados de aceptar cualquier trabajo de entrada, y continuar la búsqueda de uno mejor estando ya empleados. También se puede observar que cerca del 80% de quienes teniendo un buen nivel de inglés encontraron un trabajo ‘no tan bueno’ o ‘tan bueno’ como el que tenían en su país de origen les tomó más de 3 meses encontrarlo. Desafortunadamente no contamos con suficientes cuestionarios aún para estudiar qué papel juega la profesión en este asunto, pero una vez los tengamos actualizaremos estos resultados.

Una pregunta importante de responder para quienes piensan emigrar al GTA de Toronto, es qué nivel de vida van a poder tener con el empleo que consigan, y eso nos lleva al nivel salarial del primer empleo en Toronto. 56.5% de los encuestados consiguió un primer empleo cuyo salario estaba por debajo de los 40 mil dólares canadienses al año, mientras que el 26.1% consiguieron empleos con salarios sobre los 60 mil dólares al año. Hay que resaltar que el 96% de los encuestados afirman tener carrera universitaria, 29% de ellos con algún tipo de maestría.

Cuando separamos la muestra entre los que tienen maestría y los que no la tienen, encontramos que la maestría parece jugar un papel importante en el nivel salarial, como sugiere el gráfico ‘Nivel salarial y nivel educativo’: casi el 80% de los inmigrantes con maestría consiguieron trabajos con salarios sobre los 40 mil dólares canadienses al año, una proporción significativamente mayor a la de sus pares sin maestría (poco más del 30%).

El nivel de inglés también es determinante. Quienes respondieron tener un nivel de inglés ‘básico’ o ‘muy básico’ encontraron un tope salarial de 40 mil dólares canadienses al año sin importar la maestría.

Como información complementaria sobre los salarios los invito a visitar el siguiente enlace que tiene información estadística proveniente del último censo, en la que se muestra el nivel salarial promedio de los canadienses según su edad, educación, grupo étnico y género: See how much people just like you earn in Canada

Nota:

Los hallazgos de este estudio están fuertemente limitados por el tamaño de la muestra. Sigo en la búsqueda de inmigrantes de habla hispana que se hayan establecido en Toronto y sus alrededores (GTA) para conocer cuál ha sido su experiencia en la búsqueda de empleo y darle mayor valor estadístico a este ensayo. Si conoces de alguien con ese perfil, por favor, envíale el vínculo de la encuesta: http://www.e-encuesta.com/answer?testId=QIUGTLvUQpY=



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